Al referirnos a cuál es el método correcto en la alimentación complementaria, debemos decir que todos son válidos.
No hay un método incorrecto, lo importante es lograr un proceso adecuado de alimentación para tu hijo.
Todas las vías son válidas, nos referimos a la tradicional OMS, BLW y BLISS, estas son las formas descritas en las que podemos iniciar la etapa de alimentación complementaria.
Será una importante etapa llena de expectativas y tan importante para toda la familia.
Lo que podemos denominar correcto, es que los padres estén informados, con una asesoría adecuada, con mitos descartados y miedos resueltos.
Para tener un buen proceso que garantice la adecuada alimentación de los niños y el éxito en la relación con la comida que le vamos a enseñar a tus hijos, veamos hoy algunas pautas de la alimentación complementaria.
¿Cómo se da la alimentación complementaria?
La OMS recomienda que los niños comiencen a recibir alimentos complementarios a la leche materna o de fórmula a los 6 meses.
Aunque también debemos mencionar que otras entidades autorizan el inicio de la alimentación a partir de los 4 meses, en niños que ya tienen el neurodesarrollo necesario y que además no tienen lactancia exclusiva, es decir consumen fórmula infantil.
Es importante considerar este tiempo, ya que a partir de los 6 meses, las necesidades de energía y nutrientes cambian, son más exigentes y por eso se debe complementar la lactancia con alimentos.
En esa edad además el niño ya tiene su sistema digestivo más maduro, está desarrollado al nivel neurológico necesario para recibir alimentos diferentes a la leche.
Cualquiera que sea el método a implementar, lo importante es que se haga un proceso seguro donde los alimentos se introduzcan de manera adecuada, garantizando la nutrición y evitando riesgos como ahogamiento, alergias o intoxicación.
¿Cuáles son los métodos de alimentación complementaria?
La OMS es la forma tradicional, en esta se inicia con papillas, luego se hace una transición a alimentos triturados y luego a alimentos enteros, permitiendo al niño pasar por todas las texturas, garantizando la tolerancia de cada una de ellas.
El otro tipo de alimentación complementaria es la BLW, en esta forma, los alimentos se ofrecen enteros o en trozos desde el inicio, se permite al niño elegir, explorar e interactuar con la comida.
Él mismo toma los alimentos que quiere y decide cuánto comer, se fundamenta en enseñar a tu hijo a identificar por sí mismo el momento de saciedad y no inducir a la ingesta innecesaria.
Y por último está el método de alimentación complementaria BLISS, la característica de esta forma es que de cierta forma se mezcla la forma tradicional de la OMS con la BLW.
Se ofrecen unos alimentos en papilla y otros en trozos, y se fundamenta en garantizar el alimento rico en hierro a través de la papilla.
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¿Cuál es la forma correcta de iniciar la alimentación complementaria?
Hay unos principios que argumenta la OMS para tener una alimentación complementaria correcta, independientemente del método que elijas.
- Continuar la lactancia a libre demanda hasta los dos años aproximadamente.
- Asegurar que la alimentación responda a las necesidades nutricionales del niño.
- Ofrecer los alimentos de forma segura, si se elige dar alimentos enteros, debe ser un proceso supervisado.
- Verificar la manipulación e higiene de los alimentos
- Dar alimentos en pequeñas cantidades e irlas aumentando progresivamente, verificando la respuesta del niño, sobre todo con los alimentos potencialmente alergénicos.
- Con el paso de los días se irá aumentando la variedad de los alimentos ofrecidos y esto es fundamental en la alimentación
Otros aspectos importantes para iniciar la alimentación complementaria es que se requiere tiempo, creatividad y paciencia, este es un proceso de aprendizaje y transición para padres e hijos que debe ser guiado en amor.
En conclusión
No hay método ideal, el correcto es que el se adapte a la dinámica de tu familia.
Todos son válidos siempre y cuando se garanticen condiciones óptimas al bebé, seguridad, avance en texturas y exposición a gran variedad de alimentos.
Es ideal tener una asesoría en alimentación complementaria, porque se resolverán dudas y se darán unos lineamientos para que con tranquilidad escojan un método y porque no varios métodos.
Como pediatra, me encantaría acompañarlos en este proceso, un nuevo camino que involucra a la familia y a cuidadores, un camino para experimentar, probar y cambiar si es necesario y conocer el gran mundo de colores y sabores de la alimentación complementaria.
Agenda una cita conmigo y revisemos todos los detalles de cada uno de los métodos de alimentación complementaria.