Como reza el adagio popular “tener hijos no es juego de niños”, y para los padres primerizos los temores son mucho mayores porque se enfrentan a un mundo totalmente desconocido y estos son sus principales temores.
Desde luego una cosa es llevar el bebé en el vientre, en donde se encuentra relativamente protegido con sus propios temores y otra muy distinta es una vez nace.
Un ser exterior frágil que depende exclusivamente de sus padres para sobrevivir y que además llevan escasas horas o días conociendo.
Principales temores durante el embarazo
Los temores de los padres primerizos se inician desde el embarazo y se materializan una vez los bebés salen del vientre, aunque las ecografías y tamizajes han avanzado mucho, el primer temor que se presenta es saber si el bebé goza de buena salud.
Por fortuna hoy en día se pueden investigar, descartar o confirmar desde el vientre materno condiciones especiales como alteraciones genéticas, una de las más comunes es el síndrome down, o situaciones donde hay malformaciones.
Sin embargo, seguro al momento de nacer los padres examinarán que a sus bebés no les falte una uña.
Para disipar esos temores lo mejor que se puede hacer es acompañarnos en pareja en las revisiones mensuales a través del control prenatal, de esta forma ambos tendrán la misma información y además comenzarán a crear vínculo con el bebé.
Temores de padres primerizos luego del parto
Tanto madre como padre sufren también con los nuevos cambios y la llegada a casa genera un temor frente a su papel en la relación, toda la atención se concentra ahora en el recién nacido y por eso pasar a un segundo plano es viable.
Ante todo, los padres sienten que han perdido exclusividad frente a su pareja.
Por lo cual debes exteriorizar de forma amorosa tus sentimientos, para que juntos planeen y organicen la dinámica para poder llenar esos vacíos en la medida que vamos brindando todo el afecto al nuevo integrante de la familia.
Será muy importante que te vincules con la rutina, así fortalecerás el vínculo con tu bebé y tu nuevo rol.
Con mucha regularidad los padres se sienten inseguros a la hora de tener a sus bebés en brazos, más cuando se hace por primera vez, el pensamiento recurrente de una caída siempre está latente.
Para esos casos, hay que pensar en el poder de la mente y tratar de dirigirla hacia pensamientos positivos y de seguridad tanto para el adulto como para el recién nacido.
Recuerda que tus brazos y tu pecho (de mamá y papá) será el ambiente más cómodo y anhelado por tu bebé, con el paso del tiempo la experiencia disipará esos miedos.
No saber cuidar a tu hijo es otro temor natural, el llanto de los bebés para los padres primerizos es una señal de alarma y la falta de experiencia nos lleva a la incertidumbre de no saber si es frío, calor, hambre o un dolor
Ahora viene la buena noticia, con el paso de los días vas a conocer tanto a tu bebé que aprenderás a identificar los patrones de su llanto y desde luego a calmar sus necesidades de forma más eficiente, es tan natural e intuitivo que ni notarás tu cambio.
Más temores de los padres primerizos
Como pediatra entiendo perfectamente que el baño del bebé también trae temores como nuevos padres.
No sabrán cómo sujetarlos, como usar la toalla, qué clase de jabón utilizar, en este caso el paso del tiempo también será nuestro mejor aliado, la experiencia es determinante, claro que recibirás consejos en la consulta, pero lo más importante es identificar si tu hijo disfruta de ese momento.
Las madres también tienen gran temor con el tema de la alimentación, los primeros días hay incertidumbre en si están alimentando lo suficiente con su leche materna.
Una de las situaciones que más disminuye ese temor es una consulta en los primeros 4 – 8 días de vida, el control de su peso nos permitirá decidir si necesitamos ajustes, pero desde este momento convéncete que la lactancia es suficiente, porque así es.
Con el paso de los meses el temor se trasladará a la alimentación complementaria, que cortes hacer, qué tipo de comidas y asegurarse que el bebé no vaya a tener un atragantamiento con los alimentos.
Lo harás bien, estarás acompañado con la asesoría en alimentación complementaria.
La ropa de igual manera se convierte en un aspecto de temor, muchos padres no saben si el bebé quedó muy abrigado o muy descubierto y a veces no tienen en cuenta el clima para ello, causando molestias en el bebé, tranquilos, también lo aprenderán con el tiempo.
En fin, son muchos los temores de los papás primerizos cuando tienen el bebé en brazos, pero nadie nació aprendido y seguramente con el tiempo tendrás la experiencia suficiente y cada temor será un nivel superado.
Una consulta de pediatría será fundamental, si estás en Pereira puedes tener conmigo la consulta de primera vez del recién nacido, un espacio ideal para hablar de todos estos temores.