El inicio de la alimentación complementaria puede convertirse en un verdadero reto para los bebés y sus padres, más cuando se trata de introducir alimentos potencialmente alergénicos, cómo hacerlo, hablemos sobre el tema.
Cuando hablamos de los alimentos alergénicos, nos referimos a aquellos que poseen moléculas o compuestos que se encuentran en la comida que consumimos y que pueden causar una reacción mínima o grave en personas sensibles a ellos.
Desde luego esto debemos combinarlo con el hecho de iniciar la alimentación complementaria en nuestros pequeños, quiere decir comenzar a introducir alimentos diferentes a la leche materna que se suministra en los primeros meses de vida.
Una de las primeras alergias
Uno de los primeros alimentos posiblemente alergénicos que se puede introducir en los bebés es la leche de vaca, ésta está presente tanto en la lactancia materna como en las fórmulas lácteas infantiles tradicionales.
Así las cosas, desde los primeros meses de vida en la consulta estamos pendientes de los signos de alergia alimentaria, los cuales pueden ir desde síntomas gastrointestinales como diarrea, reflujo o cólico persistente, rechazo a la alimentación, hasta lesiones en piel como sarpullido, sequedad entre otros.
Hablemos de alimentos potencialmente alergénicos
Transcurridos los primeros cinco meses de acuerdo a la recomendación de tu pediatra, se puede sugerir a los padres el inicio de la alimentación complementaria sólida.
Lo sugerido es que desde el inicio se ofrezcan todos los grupos de alimentos, proteínas, frutas, verduras y cereales o tubérculos
Y es allí donde debemos estar muy atentos a las señales que presentan nuestros bebés cuando ingieren los primeros alimentos, una forma de hacerlo es dar muy pocas cantidades y un alimento nuevo a la vez.
Esto quiere decir que al principio no están recomendadas las mezclas o mix de verduras o frutas.
Se debe suministrar una por día y observar atentamente si hay algún tipo de reacción alérgica como síntoma en piel, gastrointestinales o respiratorios.
Otra de las buenas observaciones que hacemos los pediatras es ofrecer alimentos posiblemente alergénicos en horas de la mañana, esto te permitirá observar al bebé a lo largo de la jornada y te dará tiempo de contactar a un médico en caso de llegar a necesitarlo.
No suministres en ningún caso estos alimentos en la noche, donde no podrás ver una posible reacción.
Una vez que se introduce este posible alérgeno a la alimentación complementaria del bebé de forma segura, trata de mantener este alimento en la rotación regular para que el organismo se vaya habituando al alimento.
En mis consultas como pediatra en Pereira y las asesorías en alimentación complementaria, siempre les digo que cualquier alimento puede generar una alergia, por eso hay que estar atentos.
Sin embargo, hay unos más que otros potencialmente alergénicos, los más frecuentes son: Leche, huevo, maní, frutos secos, soja, trigo, pescado y mariscos.
También encontrarás algunas frutas como: fresa, kiwi o durazno.
Es muy importante que puedas introducirlos en la dieta lo más pronto posible ya que el retraso de su introducción aumenta el riesgo de alergia.
En mi asesoría de alimentación complementaria revisaremos la manera adecuada de introducir alimentos potencialmente alergénicos en la alimentación complementaria de tu bebé
¡Te espero!