El temor a la vacunación es una situación frecuente, tanto en los niños como en sus padres, sin embargo, es posible lograr una experiencia positiva o menos triste en la vacunación.
Lo más importante es tener plena conciencia de la importancia de las vacunas, de esta forma será más fácil combatir el temor y tener una experiencia positiva.
La vacunación ha sido de las mejores estrategias en salud pública, evita infecciones y sus secuelas y ha erradicado enfermedades que tal vez nunca has escuchado.
¿Por qué debes vacunar a tus hijos?
Hay razones suficientes para vacunar a tu hijo, la primera es que protegerán a tu hijo de enfermedades severas o incluso mortales.
Según la OMS, las vacunas infantiles evitan la muerte de 3,5 y 5 millones de niños al año por enfermedades como la difteria, el tétanos, la tos ferina, la gripe y el sarampión.
De igual forma, otra razón para vacunar a tus hijos es que a través de la vacunación, protegemos no solo a los niños, sino a quienes nos rodean, recién nacidos, adultos mayores o personas gravemente enfermas que no pueden recibir su esquema de vacunación gracias al llamado efecto rebaño.
Experiencia positiva en la vacunación
Sabemos que las vacunas asustan, pocas personas dirán que disfrutan una inyección, pero también ya sabemos que son completamente necesarias.
En este sentido, quiero darte algunas recomendaciones para lograr una experiencia positiva y tranquila en la vacunación.
Tal vez con algunas técnicas sencillas, a tu hijo no le molesten las vacunas, veamos:
En primer lugar es muy importante que le expliques con mucha claridad a tu hijo, independiente de la edad lo que va a ocurrir, cuéntale lo que va a suceder, a qué lugar irán y el propósito de las vacunas.
Te recomiendo que puedas hablarlo con el tiempo suficiente para que tu hijo pueda interiorizar la información.
En segundo lugar, para que haya una experiencia positiva en la vacunación, debes evitar palabras como chuzón, aguja o inyección, estas palabras crean inmediatamente una barrera, en realidad debemos hablar de vacunas.
Usa un lenguaje positivo, por ejemplo: “Hijo, debes recibir un medicamento que te ayudará a estar sano y a crecer muy fuerte”
Tampoco le mientas, no le digas a tu hijo que no dolerá, porque sabemos que no será así y si va con una expectativa que no se cumple, difícilmente podrás generar una experiencia positiva futura.
En este mismo aspecto, considera el dolor de tu hijo, no lo regañes, no te desesperes por su llanto, dale tranquilidad en el momento difícil de la vacunación y demuéstrale amor.
En tercer lugar es muy importante considerar que la sensación de dolor es subjetiva, a lo mejor a tu hijo no le causa tanto dolor, háblale desde la información relevante y cuál es la importancia de las vacunas.
No me refiero a una información técnica, que seguro tu hijo no entenderá, háblale en palabras sencillas que logre comprender.
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Se vale la distracción
Otros aspectos que puedes revisar para lograr una experiencia positiva en la vacunación, es tratar de evitar el dolor, puedes preguntar en el centro de vacunación si hay posibilidad de usar una crema anestésica en la zona donde se recibirá la vacuna.
Esta posibilidad es solo eso, una posibilidad y dependerá de los lineamientos médicos que tengan en dicho lugar.
Se vale cualquier tipo de distracción, por ejemplo de las más eficaces es el seno materno, habla con el vacunador antes de la punción sobre la posibilidad de tener tu hijo en brazos y con lactancia durante la punción.
También puedes usar un muñeco con vibración cerca al sitio de punción, ya que la vibración disminuye la sensación de la aguja.
Puedes usar también videos, pantallas, cantos, siempre y cuando disminuyan el estrés en ti y en tu hijo.
Si tienes dudas acerca del esquema de vacunación de tu hijo, podemos revisarlo en una consulta ¡Te esperamos!