La comunicación fluida con nuestros hijos sobre todo en temas de sexualidad es de vital importancia para evitar que ellos cometan errores por falta de información, es importante hablar de sexualidad con nuestros hijos y que puedan contar con conceptos valiosos que los lleven a tomar decisiones acertadas.
Muchos padres tienen temor de hablar de estos temas con sus hijos, pero lo que poco a poco era un tabú, se ha venido convirtiendo en una temática más común, que empieza donde debe ser, en casa.
Como pediatra estoy convencida que el mejor lugar para hablar de sexualidad con los hijos, es el hogar.
Confianza y seguridad para hablar de sexualidad con los hijos
Los padres son considerados como los educadores sexuales ideales para sus hijos, quienes más que ellos para conocerlos, proveerles la información necesaria sobre sus inquietudes sin perder la sensibilidad que los caracteriza.
Lamentablemente la falta de habilidad en cuanto a la comunicación y saber decir las cosas, ha llevado a desestimar esta labor, lo que hace que los niños eviten preguntar a sus padres sobre el asunto por simple vergüenza.
Es por eso, que la confianza es fundamental a la hora de poder establecer una conversación sobre sexualidad, reforzar esos vínculos de amistad, de cercanía, de estar pendientes unos de otros, es sin duda un punto de partida ideal para una buena conversación.
Otra de las razones por la cual los padres evitan hablar de temas sexuales con sus hijos es por temor a que este tipo de interacciones despierten más curiosidad en sus pequeños y entonces quieran experimentar de forma temprana.
En muchos países del mundo esta educación sexual se basa en los temas de prevención del embarazo y de las enfermedades de transmisión sexual, pero jamás se llega más allá no se incluyen temas de relaciones sanas o placer sexual.
¿Cuáles son las inquietudes de sexualidad que tienen tus hijos?
En general las primeras inquietudes de los jóvenes van direccionadas al manejo de las relaciones sexuales, el acceso a la pornografía y la auto exploración o masturbación.
El fácil acceso al internet sin duda ha disparado el consumo de pornografía por parte de los menores, sobre todo en compañía con sus amigos.
Por esta razón los padres han debido recurrir al bloqueo de páginas de este tipo, pero en la mayoría de los casos se trata de una decisión unilateral, sin explicación alguna.
Por la misma línea se han venido resolviendo las inquietudes de nuestro niños, en el sentido en que por temor a hablar con sus padres o por pena, prefieren consultar en internet, donde pueden correr riesgos de todo tipo.
Una de las mejores formas de promover una salud sexual sana es resolver las inquietudes de los niños, sin poner en las respuestas ningún tipo de maldad, por el contrario respondiendo de la forma más natural posible.
De esta manera no solo estamos promoviendo un ambiente sano para el futuro experiencial sexual de nuestros hijos, si no que prevenimos que caigan en casos de abuso sexual, que dicho sea de paso se presentan en su mayoría a través de personas cercanas al hogar.
¿Cómo empezar a hablar de sexualidad con nuestros hijos?
Entre las primeras interacciones con nuestro hijos sobre el tema sexual, se pueden brindar libros de anatomía y cambios en la pubertad, que generan curiosidad en ellos y luego preguntas que puedes ayudar a resolver, siempre refiriéndose al nombre correcto de los genitales sin sobrenombres para no crear confusión
Háblele de forma clara y precisa, esto incluye tratar el tema de la sexualidad como cualquier otro tema en el cual tus hijos pueden resolver todo tipo de cuestionamiento
También es una excelente herramienta ir revisando con ellos sobre los cambios que están comenzando a experimentar en sus cuerpos, preguntarles sobre cómo se sienten y qué tipo de relación tienen con amigos de la escuela.
Ya cuando van siendo mayores es bueno preguntarles sobre las relaciones, explicarles sobre el enamoramiento y el deseo sexual que pueden experimentar por el efecto hormonal.
Finalmente, cuando no tengas la respuesta adecuada a una pregunta o simplemente no sabes la respuesta, no los dejes con la inquietud, por el contrario invítalos a buscar la respuesta de manera conjunta.
En nuestras consultas de pediatría habituales podemos encontrar diversas herramientas para hablar de sexualidad con nuestros hijos.