Si te estás preguntando si los remedios caseros funcionan para hacer dormir a tu bebé, debes leer este blog, hoy la Pediatra Johana Soto, te cuenta un poco de este tema.
Sabemos que el tema del sueño del bebé te inquieta mucho y que a ratos te sientes desesperada y buscas hasta el cansancio como mejorar el sueño de tu bebé.
Pero cuidado, hay mucha información falsa o poco confiable que ofrece soluciones aparentemente mágicas que ponen en riesgo la seguridad de tu bebé.
Semaforización en los remedios caseros
Este blog decidimos realizarlo con semaforización es decir, mencionaremos las técnicas caseras que con mayor frecuencia nos preguntan y con colores te contaremos si las puedes utilizar.
Es importante que lo revises porque hay evidencia o explicación sobre su utilidad, o si las puedes usar porque parecen inofensivas aunque no tengan evidencia científica o si por el contrario están contraindicadas y debes huir de ellas.
Antes de empezar lo primero que tenemos que decir es que el sueño de tu bebé es desorganizado y una de las preocupaciones más frecuentes es “mi bebé recién nacido duerme mucho en el día y en la noche se despierta”
Recuerda que tú eres quien le enseñará la diferencia entre el día y la noche y esos días agotadores seguro pasarán.
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¿Cuánto debe dormir mi bebé en un día?
- Recién nacidos: 16 – 18 horas
- Bebés 4 – 12 meses: 12 – 16 horas incluyendo siestas
- Niños pequeños 1 – 2 años: 11 – 14 horas, incluyendo siestas
- Preescolares 3 – 5 años: 10 – 13 horas incluyendo siestas
- Escolares 6 – 12 años: 9 – 12 horas
- Adolescentes: 13 – 18 años: 8 – 10 horas
¿De cuánto tiempo son las siestas?
- Menores de 6 meses: 2 siestas de máximo 2 horas cada una
- 6 meses a 1 año: 2 siestas de aproximadamente 1 hora
- 1 año a 3 años: entre 1 a 2 siestas de aproximadamente 1 hora
- A los 3 años las siestas van desapareciendo
¡Ahora sí arranquemos con el semáforo!
Rojo, detente no lo hagas por favor
- Agua de manzana, sauco, eucalipto, manzanilla o cualquier sustancia diferente a leche materna antes de los 6 meses de vida:
No están autorizados, generan alto riesgo en la nutrición de tu hijo, recuerda que los menores de 6 meses no deben consumir alimentos diferentes a leche materna y/o fórmula láctea.
- Envolver en tabaquito a tu bebé:
Esta técnica aconseja que envuelvas a tu bebé con las piernas estiradas y lo aprietes con una manta, no lo hagas aumenta el riesgo de displasia de cadera.
- Interrumpir el sueño de día para que llegue muy cansado a la noche:
El sobre cansancio hace mucho más difícil la conciliación del sueño, entonces cuando no respetas sus señales de sueño generas mayor dificultad para establecerlo.
- Cereales en el tetero:
Si tu hijo es menor de 6 meses no se recomienda dar alimentos diferentes a la leche materna y/o fórmula láctea.
Si tu hijo es mayor, ten en cuenta que la fórmula láctea está realizada bajo estándares estrictos para ser llamada fórmula láctea, al agregarle sustancias diferentes a su polvo estás cambiando la composición y concentración.
Asiste a consulta para revisar los cereales que quiere usar y define con tu pediatra la seguridad de hacerlo
- Darle bebidas azucaradas antes de dormir
Si tu bebé consume leche diferente a la leche materna debería tener limpieza de su boquita después de la ingesta y en especial antes de dormir, la costumbre de dormir con tetero en la boca puede generar caries del lactante o caries del biberón.
- Baños con manzanilla en bebés pequeños:
Baños con cualquier sustancia que puede estar sucia o contaminada, por ejemplo, las flores de manzanilla podrían generar reacciones alérgicas en la piel de los bebés e incluso infecciones como la umbilical, mejor no las uses.
Amarillo, úsalas con cautela
- Agua de manzana, después de los 6 meses de vida:
Aunque no hay estudios disponibles que avalen sus beneficios, el agua de manzana, es decir agua de manzana hervida, solo de forma ocasional, no tendría porque causar daño por encima de los 6 meses de vida.
Solo recuerda que la ingesta de jugos de fruta se debería evitar hasta por lo menos los 2 años de vida y que el agua de manzana no tiene evidencia como inductor del sueño.
- Masaje con cremas de lavanda (moradas generalmente):
Los masajes son una muy buena herramienta para generar tranquilidad y fomentar un ambiente de calma que ayude a conciliar el sueño.
Pero hay un detalle en este punto y es que la lavanda en una sustancia que tiene acción como disruptor endocrino, lo que quiere decir es que puede activar hormonas y generar entre otras situaciones el crecimiento prematuro de los senos.
Está en este punto del semáforo porque el masaje es muy buena opción pero la lavanda un poco cuestionada. Recuerda que el error está en los extremos.
- Baños con manzanilla en niños grandes:
Si bien su uso habitual es como antiinflamatorio, los baños de agua caliente también relajan, evita que tu hijo ingiera el agua por el riesgo de estar contaminada por los residuos de las plantas y recuerda evitarlo en bebés pequeños.
- Agua de lechuga:
Su recomendación se basa en el contenido de triptófano una sustancia que ayuda a regular el sueño, no lo uses en menores de 6 meses.
Recuerda que ellos solo deben tomar leche materna y/o fórmula láctea, en mayores ofrécele sólo si notas que disfruta tomarla.
Verde, sí, adelante úsalo
- Leche materna en la noche:
Amamos esta recomendación, la leche materna en la noche tiene mayor contenido de triptófano y serotonina y así ayuda a regular el sueño, además recuerda el vínculo y la sensación de seguridad que brindas a tu hijo/a no se iguala con ninguna otra técnica, por eso y mil cosas más amamos la lactancia materna.
- Contacto pie a piel:
Indiscutible técnica para tranquilizar a tu bebé, él escuchará el sonido que tanta ama, el corazón, eso lo llenará de paz, tu calor lo pondrá en un ambiente ideal para una gran siesta.
- Baños relajantes antes de dormir:
¿Quién no disfruta de una ducha caliente?, libera tensión, relaja y crea un espacio perfecto para la inducción del sueño, recuerda que debe ser un momento que tú y tu hijo/a disfruten al máximo.
- Rutinas del sueño:
A veces un poco difíciles de instaurar porque requiere constancia, pero una vez identificas qué rutina se acopla a tu dinámica familiar será un éxito.
- Ruido blanco:
Definitivamente un gran aliado, este ruido aísla ruidos externos, eso hace que tu hijo tenga un ambiente sin sobreestimulación ayudando a un ambiente tranquilo que ayude a conciliar el sueño.
- Leche caliente:
En cualquier presentación, leche materna, fórmula láctea o leche de vaca, la leche tiene gran aporte de triptófano, solo recuerda la importancia de no dormir con tetero en la boca y el cuidado dental.
- Envolver a tu bebé con la técnica “swaddling baby”:
Sí, incluso se usa en las unidades neonatales, esta técnica deja a tu bebé en una posición similar a la que tenía en el útero, así que será reconfortante para él, revisa que esté cómodo y no lo aprietes mucho, recuerda no estirar las piernitas.
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Déjanos tus dudas y comentarios, algunas de estas técnicas también ayudarán incluso a tu sueño y descanso, disfruta cada etapa de tu hijo recuerda la importancia de no comparar.
Agenda una cita conmigo y sigamos descubriendo este maravilloso mundo del crecimiento de tu bebé y los cambios que estarán percibiendo.