¿Sabes cuáles son las vacunas que necesita tu hijo/a después del primer año? Es importante cumplir el esquema de vacunación, porque ayuda a proporcionar inmunidad a los niños, protegiéndolos de enfermedades graves e incluso mortales.
Tu hijo/a recibirá vacunas de forma frecuente los primeros 18 meses de vida, sin embargo, y en el carnet encontrarás que sus siguientes vacunas son a los 5 años de edad, acá te recordamos cuáles vacunas tendrás que poner en ese periodo para continuar completando su esquema de vacunación de modo que cuando llega la época escolar tu hijo tenga protección contra más de 20 enfermedades.
Recibirá nuevas vacunas a los 9 años en el caso de las niñas.
Esquema de vacunación
El esquema de vacunación se define de acuerdo a investigaciones que determinan el mejor momento para que el niño reciba la vacuna, en Colombia está determinado para todos los niños y niñas menores de 9 años de edad.
En consulta siempre revisaremos el carnet de vacunas y los padres siempre deberán cargarlo, es la única forma que tenemos para hacer el control y saber que tu hijo va al día.
¿Cuáles vacunas se aplican del primer año en adelante?
A los 12 meses tu hijo/a recibirá la primera dosis de sarampión, rubéola y paperas (SRP), varicela y hepatitis A, un refuerzo de neumococo, vacuna que ya ha recibido en dos dosis anteriores y meningococo, vacuna que no está cubierta en el PAI pero de la que siempre recalcamos su importancia en consulta.
Luego a los 18 meses, recibirá la primera dosis de fiebre amarilla y el primer refuerzo de difteria – tosferina tétano (DPT) y polio, ya recibidas en su primer año de vida, y según el esquema particular que estemos llevando una nueva dosis de vacuna acelular y segunda de hepatitis A.
Las siguientes vacunas mencionadas en el carnet se recibirán a los 5 años: segundo refuerzo de polio, segundo refuerzo de difteria – tosferina tétano y el refuerzo de sarampión rubéola paperas (SRP) y varicela.
¿Y cuáles cubre el PAI que no están en el carnet?
Desde el 2021 estamos aplicando un refuerzo adicional de sarampión y rubeola a los niños mayores de 1 año, adicionalmente recuerda que hasta el momento la vacuna del covid se aplica a los mayores de 3 años, 2 dosis, estas no están mencionadas en el carnet pero también las cubre el gobierno.
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¿Por qué debo vacunar a mi hijo/a?
Cuando no tenemos vacunas, quedamos en riesgo de contraer enfermedades graves como el sarampión, la meningitis, la neumonía, tétano entre otras que pueden ser mortales.
De acuerdo a cifras de la OMS, las vacunas infantiles salvan la vida de 4 millones de niños cada año.
Por esta razón las vacunas ayudan a proteger a nuestros hijos y a quienes nos rodean, como a los recién nacidos, personas gravemente enfermas o que por alguna condición médica no pueden recibir su esquema.
Las vacunas son fundamentales
No debes dejar pasar las vacunas de tu hijo/a, aunque ya lo ves grande, necesita las vacunas, incluso los adultos debemos vacunarnos.
El esquema de vacunas se determina porque se sabe que actúan mejor en esas edades, sabemos que son seguras cuando se administran con este calendario.
Cuando se cumple el esquema de vacunación se ayuda a los niños a desarrollar inmunidad para toda la vida, los protege a ellos y a otros de enfermedades graves.
Si tal vez tu hijo/a está atrasado con este esquema o tuviste algún olvido, cuéntanoslo en consulta, siempre habrá opciones y podremos tomar los correctivos oportunos para garantizar la salud, recuerda que las vacunas son prevención.
Si tienes dudas o cuestionamientos del esquema de vacunación, puedes hablar conmigo, estoy aquí para trabajar juntos y contribuir a que tu hijo/a esté sano y tenga un óptimo desarrollo.
¿Y si se daña el carnet?
No te preocupes, siempre será mejor tener un carnet deteriorado con las vacunas al día, que tener un carnet lindo sin vacunas, sabemos que a veces da pena sacar un papel arrugado o manchado, pero imagínate cuidar un papel durante más de una década (10 años) teniendo en cuenta que se utiliza de forma frecuente. Es normal que se deteriore y ocasionalmente que tenga una manchita de alguna bebida. Eso no te define como madre o padre.