El ombligo del bebé se debe cuidar para evitar infecciones o sangrados, sin duda esta es una de las preguntas más frecuentes que resolvemos en la consulta del recién nacido.
Exactamente lo que cuidamos es el muñón que queda cuando se corta el cordón umbilical al nacer el bebé, ese muñón es lo que cuidamos y coloquialmente decimos “hay que cuidar el ombligo del bebé”.
Veamos hoy en este blog uno de los temas que revisamos en la consulta pediátrica en Pereira, por qué se debe cuidar el ombligo del bebé y cómo hacerlo.
¿Por qué cuidar el ombligo del bebé?
Como ya mencionamos, la razón por la cual se debe cuidar el ombligo del bebé es para evitar infecciones.
Aunque no ocurre con frecuencia, puede llegar a suceder, los síntomas de una infección son secreción amarilla y mal olor.
También puede ser enrojecimiento, hinchazón o sensibilidad en la zona alrededor del ombligo.
Cuando esta infección no se controla, puede generar síntomas más complejos como fiebre, inapetencia o letargo.
Otra razón por la cual se debe cuidar el muñón u ombligo del bebé, es para evitar sangrados, la forma de evitarlo es dejar la caída de forma natural, sin halarlo antes de tiempo.
¿Qué sucede con el ombligo del bebé?
Al momento de nacer el bebé, el cordón umbilical se corta ya que tras el parto el cordón pierde su utilidad.
Este se corta a unos 4 centímetros del abdomen del bebé, y ese material tipo gelatina que queda ceñido al cuerpo del bebé se sujeta con unas pinzas y es lo que debemos cuidar.
El muñón u ombligo del bebé caerá de forma general, como pediatra recomiendo esperar hasta 4 semanas, si luego de este tiempo aún no se ha caído, puedes consultar para revisar que todo esté bien.
Lo más común es que antes de este tiempo se caiga, no se debe forzar su caída.
Una vez que el cordón o muñón se desprende, queda una herida que se curará muy fácil, esa herida que queda cicatriza en unos 5 días aproximadamente.
¿Cómo se debe cuidar el ombligo del bebé?
El ombligo debe permanecer seco, se puede limpiar con gasas o un copito de algodón, solo con agua, no es necesario aplicar otro producto, mantenerlo seco es lo primordial.
El uso de soluciones antisépticas como alcohol o yodopovidona se utilizan en los casos donde en casa hay riesgo de contagio con materia fecal de animales, debes saber que estas soluciones pueden retrasar la cicatrización y por eso se usan solo casos específicos.
El baño del bebé puede ser normal, hay papás que prefieren postergar el baño hasta que se haya caído el cordón, lo importante es que esta zona permanezca seca.
El cuidado más importante es que el ombligo permanezca limpio y seco, es muy importante realizar la limpieza a diario, cuidando que no queden restos de orina o popó.
Siempre que vayas a entrar en contacto con esta zona, debes tener las manos muy limpias, con mucha sutileza limpia con algunos toques la herida y la piel alrededor, esta gasa puede estar humedecida con agua.
Utiliza otra gasa o copito de algodón para garantizar que el ombligo quede completamente limpio.
¿Cuándo debes visitar al pediatra?
Debes pedir una consulta conmigo, si por alguna razón el ombligo comienza a sangrar de forma abundante. Ten presente que algunas gotas de sangre son normales.
También debes hacerlo cuando la piel del ombligo presente mal olor, si la piel alrededor está roja, si supura o si hay fiebre, ya que estos son síntomas de infección.
Si observas un bulto alrededor del ombligo del bebé debes pedir una cita de pediatría, ya que puede ser una hernia umbilical.
Debes estar muy atento a la apariencia del ombligo, ya que si se torna húmedo y de color rosado, puede tratarse de un granuloma u otras condiciones que requiere vigilancia.
De igual forma, como ya mencionamos, si han pasado más de 4 semanas y aún este muñón no se ha caído, debes visitar mi consultorio de pediatría en Pereira.